La importancia de la educación ambiental radica en fomentar el cambio social a partir del desarrollo de valores, actitudes y habilidades para asumir
una responsabilidad ambiental en la formación de hábitos de preservación
de la naturaleza, y así trabajar desde la comprensión de las acciones cotidianas
en el despertar de una conciencia que aporte al bien común.

Para lo cual se necesita “conocer para conservar”. “No se puede proteger lo que no se conoce”. Y este pensamiento se ha convertido en un eje importante de este material de difusión.

Tratar de mostrar el valor que representa el patrimonio natural, un bien de toda
la sociedad. De modo que, si queremos conservar algo, debemos conocerlo,
debemos enseñarlo, para poder apreciarlo y valorarlo, porque no se puede apreciar lo que no se ve, lo que no se siente.

Es por ello que se han realizado iniciativas de educación ambiental, como Escuelas Sustentables, Barrios Sustentables y Comunidades Sustentables, para el cambio en la conducta de las personas y comunidades, para que además puedan auto sostenerse económicamente, como estrategia en la seguridad alimentaria, implementando huertos locales.

También se ha promovido la producción de la revista Agentes de Cambio, la primera revista sobre educación ambiental y medio ambiente.