Suecia fue el primer país del mundo en instituir un día del año como «Día del árbol». Esto ocurrió en 1840, cuando en dicho país se había tomado conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales, del cuidado que se debía brindar a los árboles, y la necesidad de introducir a los niños desde temprana edad, en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo.
Años más tarde, muchos suecos emigraron a Estados Unidos y llevaron consigo esta valiosa herencia cultural, cuyo ejemplo sirvió para que Norteamérica en 1872, también instituyera su «Día del árbol».
Una jornada para llamar a la sensibilidad
El Día Nacional del Árbol se celebra en Bolivia el 1 de octubre como una iniciativa para despertar la responsabilidad de conservarlos como recurso natural invaluable.
Esta iniciativa surge de instituciones relacionadas a la naturaleza en procura de divulgar la importancia de los árboles para el país, que posee dos millones de hectáreas de bosques tropicales. Según el Proyecto Bolfor II, Bolivia logró ser el primero en la lista de países certificados en el mundo. Este logro se celebró en grande, de manera que más empresas puedan unirse al manejo sostenible de los bosques como parte de una actitud responsable.
Bolivia posee casi el 48% de su superficie cubierta por bosques, en su mayoría con características tropicales. Es uno de los pioneros en promover la conservación de los bosques a través de la certificación. Pero el promedio de forestación es de 300.000 hectarias de bosque cada año, una realidad de necesita de reflexión ante este hecho.
Según la Organización Mundial de la Salud, en las grandes ciudades tienen que existir dos árboles por persona